LETICIA A. VÁZQUEZ
Este proyecto parte de un estudio de los procesos de la pintura, y cómo ésta, en ocasiones, supera los límites del cuadro. Las teorías y reflexiones acerca del color son el punto de partida, siendo en este proyecto muy importante las estructuras arquitectónicas y los nuevos soportes.
La idea es generar nuevos territorios expansivos que puedan ser penetrados. Un desplazamiento que permita entender la pintura como escenografía, la pintura se ha “escapado” del cuadro y se muestra como actitud. Una pintura expandida es capaz de envolver nuestros sentidos, provocando el movimiento del espectador siendo capaz de convertirlo en parte de la imagen.
La pared se transforma en un gran lienzo que se pinta asumiendo los recorridos que establece la mirada del espectador por la superficie y manteniendo la esencia de un planteamiento pictórico, aun haciendo equilibrios por todos sus límites.
Este proyecto reivindica lo gestual y la sorpresa al encontrar imágenes donde habitualmente no las hay. En este caso la obra se presenta como un regalo ante un público poco habituado a este tipo de intervenciones. El objetivo principal es llevar arte a donde quizás no llegue.
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